¡Saludos queridos lectores deseosos de salivar!
Hoy la entrada es para un restaurante que encontré por casualidad: Le Café.
Hace unos meses diluviaba (vaya cosa más rara o no, porque con este tiempo ya no estoy segura de si vivo en Madrid o en Londres) y una amiga y yo nos dirigíamos a New York Burger ... pero este restaurante se cruzó en nuestro camino. La decoración nos resultó tan atractiva que nos acercamos a ver la carta y varios de sus platos nos guiñaron el ojo así que decidimos entrar y, de paso, resguardarnos de la lluvia.
Le Café se encuentra en la calle Recoletos 13, otra vez os llevo a la Puerta de Alcalá y, por tanto, el metro más cercano es Retiro. Y es la CALLE Recoletos, no el paseo de Recoletos. En su web se han currado un mapita de lo más útil que incluyo para vuestra comodidad (como podéis ver, está al lado del metro y, aunque no tiene aparcacoches, está rodeado de aparcamientos y los más suertudos por supuesto podéis intentar encontrar sitio en la zona):
Y ahora al tema: a comer. En la carta de Le Café podréis encontrar platos muy variados que incorporan ingredientes típicos de nuestra tierra (pimientos del piquillo, cecina de León, presa ibérica, salmorejo cordobés...), la dieta mediterránea y la cocina internacional, todos ellos mezclados de forma original y con mucho acierto.
En su día, por eso de que inicialmente íbamos a New York Burger, pedimos la hamburguesa de ternera con patatas asadas, mojo pícón y mojo verde. Tengo que reconocer que la carne es muy buena y su combinación muy original, pero no esperéis una hamburguesa estilo americano sino algo más sencillo y sofisticado.
El risotto de boletus y piquillo con cecina de León es sencillamente imprescindible, está delicioso. Y hasta ahí puedo leer, si queréis más datos tendréis que probarlo vosotros mismos.
Pero si algo merece esta entrada y es el motivo principal de incluir Le Café en el blog es un postre: el brownie de chocolate blanco con sorbete de chocolate negro y teja de almendras. Nunca he probado nada igual (ni parecido) y está de escándalo. No tengo palabras para hacer justicia a este postre, sólo os diré que mi amiga y yo tuvimos que repetir porque nos acordábamos demasiado del maldito brownie y ahora mismo me tomaría otro sin pensarlo. Por favor, si os gusta el chocolate, NO OS VAYÁIS DE LE CAFÉ SIN PROBARLO.
De todas formas, me temo que prácticamente todo (si no todo) en Le Café está bueno. Se nota el trabajo en cada uno de los platos y el esfuerzo creativo de su cocina. Y desde aquí os aseguro que volveré para comprobarlo.
Las dos veces que he visitado Le Cafe no he reservado, aunque estaba bastante lleno nos sentaron imediatamente. El personal es de lo más agradable (estos tíos saben lo que hacen) y la decoración invita a entrar (de hecho al verlo tuvimos que acercarnos y renunciar a nuestro objetivo inicial). Así que si no tenéis plan y os apetece alegrar vuestros paladares con platos elaborados y un ambiente genial, Le Café es vuestro sitio.
Para más información aquí tenéis la web official de Le Café: http://www.lecafe.es/
¡Buen provecho!