miércoles, 1 de mayo de 2013

Edulis

Queridos comilones:

Por fin ha llegado el momento de dedicar una entrada al restaurante Edulis. Y digo por fin porque conseguir mesa en este restaurante (sin reserva) es una especie de misión imposible.

A su favor diré que la imposibilidad de conseguir sitio se debe al tamaño del restaurante, apenas diez mesas repartidas entre el propio comedor del local y en el patio interior de la finca. Eso sí, tiene un encanto innegable y la decoración es de diez.

Pero aquí la decoración importa más bien poco, por eso no voy a perder más tiempo y espacio, ¡a comer!


La carta es muy variada, entrantes, verduras, pescados, carnes y postres. Nosotros elegimos pedir varios platos para compartir y creo que fue un acierto.

Antes de pedir nos preguntaron si queríamos el postre de la casa (tarta de manzana horneada durante 20 minutos con helado de manzana verde) y dado lo bueno que estaba todo me arrepiento de haber dicho que no. Tendré que volver a probarla e informaros como es debido.

Y puestos a elegir nos decidimos por varias propuestas de la carta (a cual mejor): rollitos de chistorra con salsa de miel y mostaza (originales, crujientes y muy suaves), croquetas Edulis (si llevaban el nombre del restaurante era por algo, de boletus y jamón, sencillamente perfectas) y flor de calabacín en tempura rellena de queso verduras y gambas (bfffff de esto mejor dejo una foto porque no tengo palabras).


Fuera de carta nos invitaron a una crema de salmorejo deliciosa y nos ofrecieron tartar de atún (que pedimos sin pensarlo dos veces). El tartar estaba muy rico, ligero toque picante y textura perfecta (si os va el rollito crudo y lo tienen fuera de carta cuando vayáis, es muy buena opción).


El personal es agradable y atento. Una de las camareras tiene un corte de pelo de lo más molón que le da un aire de supermodelo africana que es un desfase, no pude evitar decirle que me "flipaba" su pelo y a cambio conseguí que me hiciera caso a la hora de pagar (mis acompañantes se resistían a que les invitase y esta camarera genial decidió que se haría mi voluntad). Muajajaja (risa maligna). En este sentido os informo de que el precio es ligeramente alto aunque asequible en todo caso.

Encontraréis Edulis en la calle Velázquez 11. Casi enfrente de un tontódromo llamado Gabana (que tiene enanos en los que te puedes sentar y que te hace toda la gracia si te encuentras en un determinado estado de embriaguez pero poco más, los hay que entenderán esto).

Os dejo link a la web oficial para más información:

sábado, 27 de abril de 2013

Mercado de Espronceda

¡Saludos apreciados cenadores!

Hoy os presento un sitio muy especial, es el Mercado de Espronceda.

Es especial por muchos motivos: el ambiente, la carta, la amabilidad del personal y las personas que me han acompañado cuando he ido.

Se encuentra en el número 27 de la calle Espronceda, casi esquina con Modesto Lafuente y muy cerquita de Ríos Rosas.

El local se divide en dos ambientes, uno de picoteo con mesas altas y más informal y otro de comedor para disfrutar de una cenita formal.





La carta está muy trabajada, no es especialmente larga pero todos los platos se cuidan al detalle. Si me permitís recomendaros algunos, el carpaccio está de chuparse los dedos, el risotto con setas no tiene desperdicio y los gnocchis se dejan comer.

Pero si algo merece de verdad la pena y es totalmente original es la coca con verduras. Es una auténtica locura. Dejo testimonio gráfico para que se os vaya haciendo la boca agua.





Y si habéis sido cautos y habéis dejado hueco para el postre, no lo dudéis: panacota. Yo no soy muy de nata pero lo de ese postre es otro rollo. ¡¡Otro rollo!!



Lo peor de este restaurante quizá sea aparcar. Verdaderamente difícil. Os lo dice una que últimamente va mucho por la zona y se pelea con el Mundo para poder dejar el coche en las cercanías... Pero siempre nos quedará el transporte público y si vais en metro el más cercano es Ríos Rosas.

Algo muy positivo que no quiero pasar por alto es lo majos que son los camareros. Parece mentira lo mucho que marca la diferencia algo tan simple. Y me encanta el cariño con el que te tratan en este sitio.

¡Buen provecho!

domingo, 7 de abril de 2013

Ramses

Hola cenadores y, en este caso, bebedores.

Esta entrada, más que un plan de salir a cenar, propone un plan para después de cenar: copas en Ramses.



Si bien es cierto que también podéis cenar en este local (y por lo que parece la carta está bastante trabajada), los comentarios que he recibido en relación calidad-precio no han sido muy positivos así que me he limitado a visitar Ramses para hacer otra cosa que se me da muy bien además de comer ... beber.

Ramses está en el número 4 de la Plaza de la Independencia y tiene servicio de aparcacoches. Si seguís mi plan no visitaréis el lugar en horario de metro pero si os da por ir a comer/cenar el más cercano es Retiro.

El local es una pasada, igual que en Teatriz la decoración corre a cargo de Philippe Starck, que por cierto es un genio. Tiene varias plantas y ambientes y una terraza apta para verano e invierno (y dado que la primavera está brillando por su ausencia se agradecen las estufas).

Por dar algún extra en esta entrada, aquí tenéis la web del arquitecto y diseñador (me encanta): http://www.starck.com/en/ 

En Ramses encontraréis una zona para copas con una barra en el centro y un DJ pinchando housete non-stop.  El ambiente invita a tomarse una, o dos. Tienen muchas marcas y podéis pedir vuestros combinados de referencia pero, si me aceptáis un consejo (y si no me lo aceptáis os lo voy a dar igualmente aunque no me hagáis ni caso), no os vayáis sin pedir un cóctel.

El cosmopolitan está para quitarse el sombrero. Y el daiquiri de fresa es de diez, utilizan fresas naturales y si lo pedís frozen (literalmente, que conste que no me lo he inventado, es que esto también es un tontódromo y son así de petardos) os lo servirán con hielo triturado y batido y está tan bueno que os dará igual si lo llaman frozen o peter

Dejo testimonio gráfico del daiquiri de fresa y os aseguro que la foto no hace justicia a lo buenísimo que está.



Un punto positivo es el ropero, es gratuito (sí, GRATIS) y como en España nos molan mucho esas cosas es oír la palabra gratis y, si no llevas abrigo, te quitas la camiseta con tal de dejar algo. Muy bien Ramses.

Y un punto negativo es que los camareros son un poco incompetentes. Con excepciones por supuesto. De los cuatro que nos atendían hubo uno encantador (el guaperas de las fotos) y otros no tan encantadores (la petarda que no nos hacía caso ni cuando queríamos pagar).


Pero el balance, para unas copas con ambientazo es totalmente positivo. Si andáis por la zona y os apetece tomar algo después de cenar no dudéis en ir. Además, chicos, si lleváis a una chica que os guste a Ramses quedaréis de lujo ;) (ya me diréis).

Para más información, aquí tenéis la web oficial del sitio: http://www.ramseslife.com/index.php/main/gallery/192

¡Salud!