domingo, 9 de junio de 2013

Do Eat


Queridos comilones, esta entrada es para uno de los sitios que más frecuento: Do Eat.

Do Eat es un restaurante estrátegicamente situado al lado de mi despacho (María de Molina, 18) que me libra sistemáticamente de caer en las redes de la comida basura. Ya que no puedo comer en casa, al menos como algo natural y sano.





En Do Eat son todo ingredientes naturales y listos para formar parte de tu plato: una ensalada o un smoothie a tu gusto. El proceso es sencillo y cómodo, te compras la base de tu ensalada (canónigos, pasta, arroz, cuscus...) y le añades lo que se te antoje (tomate, queso, atún, jamón, zanahoria...) y el resultado es el que podéis ver más abajo.


Además, podéis haceros un smoothie con frutas naturales a vuestra elección o comprar directamente la fruta en un envase de lo más cómodo. Fresas, piña, melón, sandía, uvas... ¡Todo listo para tomar!


Otra ventaja (en mi caso más bien inconveniente) es que toda la comida de Do Eat puede pedirse para llevar. Ideal si tu intención es disfrutar de ella frente al ordenador en esos días que parece que se va a acabar el Mundo si dejas de trabajar para ir a comer...

Hace poco han incluido la posibilidad de preparar pasta al gusto, al igual que con las ensaladas o los smoothies puedes elegir la combinación que más te guste para tu plato de pasta. Y normalmente tienen un plato del día casero y calentito por si os apetece algo más contundente.

Pero si bien es cierto que todo es muy sano, si os apetece pecar también tienen otros caprichitos como pizzas, wraps, muffins (magdalenas, de toda la vida) y una tarta de queso digna de probar.


Por si fuera poco todo lo dicho hasta ahora, además el local está decorado de diez y el personal está dispuesto a atenderte siempre con una sonrisa. Diego siempre está al pie del cañón y es encantador, otro punto a favor de Do Eat.

A modo recomendación práctica (ya sabéis que siempre incluyo alguna) os informo de que a diario cuando llega la hora de comer (2 aprox.) Do Eat se tiende a llenar por los estudiantes del Instituto de Empresa. No desesperéis, aunque parezca que hay mucha gente la mayoría pide para llevar, atienden rápido y casi siempre suele quedar hueco en las mesas o en la terraza.

No esperéis un restaurante de servilleta de tela sino un lugar desenfadado y una forma muy sana y agradable de comer bien.

Por otra parte, los jueves afterwork son un buen momento para pasar por Do Eat a tomar algo. Si además decidís hacer un evento (invitar a unos cuantos compañeros o amigos a tomar algo después de trabajar) en Do Eat lo organizan de maravilla. Hace un par de semanas estuvimos unos cuantos allí con vinos, cerves y picoteo y nos trataron genial.


Así que, estimados y salivantes lectores, si algún día andáis por la zona y os apetece comida rápida pero no basura Do Eat es una gran elección. Probablemente nos veamos por allí.

¡Qué aproveche!

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cheesecake

Estimados comilones:

Aquí una entrada para los más golosos... Ésta va de tartas de queso. A pesar de que reconozco que soy fan incondicional del chocolate, éste es mi postre de referencia, por norma general me guiña el ojo y tiendo a pedirlo en todas partes. Si se os antoja una cheesecake, aquí tenéis imágenes de algunas que no se olvidan fácilmente.

E igual algún día me da por publicar la receta de mi tarta de queso de fabricación casera, un artefacto cuyo manejo no es recomendable para aquellos que sufran alteraciones cardíacas... Más de un lector puede dar fe de lo deliciosa que está (Chu, Men, C, Keller, familiares varios...¡dad fe!). 

Os informo de que iré actualizando esta entrada constantemente con imágenes y nuevos descubrimientos... Stay tunned!

Harina
Empezamos por Harina, por ser una de las mejores y porque el primer puesto debería ser para Castellana DF, pero dado que actualmente han cerrado por ¿obras? no quiero haceros la boca agua con algo que no podéis probar. Esta tarta, como todo lo que venden en este lugar pecaminoso, está de rechupete (primera vez que escribo esta palabra y suena fatal pero es cierta). Casera, densa, rodeada de galleta y con frutos rojos. Perfecta para acompañar a una buena cookie con helado de vainilla y necesario consumir todo ello con un vaso de agua. Recientemente he hecho esta locura con varias personas y hemos salido ilesos. Atreveos, valientes.



New York Burger
Estilo totalmente americano, tal vez (probablemente/seguramente) poco sana pero igualmente deliciosa. El mejor de los postres que he probado en este restaurante y un buen motivo para pedir un tamaño de hamburguesa que deje hueco para tomarlo. En la imagen (cedida amablemente por uno de los protagonistas de varias entradas de este blog) se puede observar cómo el depredador se abalanza sobre la presa sin posibilidad de resistirse a sus encantos.



Vips
Sí, increíble pero cierto, mención positiva para Vips. Y eso que por norma evito ir a este sitio por motivos que prefiero omitir para no estropear el "buen rollito" de esta entrada. Sigamos con el flow positivo y ¡demos una carita sonriente a la cheesecake de Vips! Y digo cheesecake porque como se os ocurra pedir tarta de queso en vez de cheesecake os darán una porción prefabricada de un postre que no tiene nada que ver con el de la foto. Por cierto, reconozco que la foto es la de la carta pero es que voy tan poco que no he tenido la oportunidad de hacer una foto casera de las que me gusta subir, en cuanto la haga la cambio, lo prometo. Ah, y no pidáis el vasito de cheesecake, que tampoco tiene nada que ver y en el que un minúsculo trozo de cheesecake navega perdido, solo y a la deriva en un mar de nata montada (puaj).




Le Chateau de l'Entrecote
Y aquí una versión más ligera de la tarta de queso. Aunque lo ligero se descompensa con el tamaño, en Le Chateau no reparan en las limitadas posibilidades del estómago humano y en vez de poner una porción, te ponen la tartita de la foto. Por supuesto no pude terminarla pero merece mención por la textura ligera (tipo yogur fresco), la dosis (enorme) y lo currado de la presentación (esta foto es verídica, la hizo una servidora). Por cierto, la frambuesa del centro es de verdad y está congelada, toque perfecto, ¡minipunto para el cocinero!


Boggo
Muy rica (aunque hace mucho que la probé la recuerdo, tal vez porque le hice una foto en plan japonesa porque tengo cierta amiga morenísima que es fan de fotografiar la comida y me sugirió que lo hiciera, quién le diría a esta foto que acabaría en un blog que estuvo abandonado durante más de dos años ... amigos, haced fotos, nunca sabéis dónde pueden acabar ni para qué pueden servir, a veces incluso para cosas buenas ... y ya dejo de enrollarme sobre la foto y voy a la tarta). Como podéis observar, tiene pocos condimentos, eso es buena señal porque si te gusta lo que verdaderamente has disfrutado es la tarta y no la mermelada o los frutos rojos (que tampoco digo que estén de más). Y entra fenomenal en compañía de un tinto o de vino blanco, como en la foto (y hablando de tintos, tengo toda la intención de preparar una entrada con los mejores tintos de verano de la historia de la humanidad, yo me sé de varios que colaboran desde hace años conmigo para hacer esto posible).



La Tagliatella
Mi italiano preferido también tiene una de mis tartas de queso preferidas. Y es, sin duda, la cheesecake más original porque ni siquiera parece una tarta. Es un vasito en el que los distintos ingredientes de la tarta de queso se acumulan unos encima de otros sin orden lógico y con un resultado que quita el sentido. Coronada con unas hojas de hierbabuena, la tarta tiene textura de mousse y en ella flotan varios trozos de galleta deliciosa. En el fondo del vaso se encuentra una capa de mermelada que parece de fresa pero con un claro sabor a fruta de la pasión, toque perfecto para un postre... apasionante.



Buns
Y de nuevo una cheesecake estilo cien por cien americano. Muy muy densa, con mermelada y una buena base de galleta. Resulta tarea difícil terminarla después de una buena hamburguesota pero está tan rica que sin querer desaparece del plato y en cambio aparece una sensación de plenitud estomacal sólo solucionable con una siesta.



Y aquí no acaba la entrada, poco a poco habrá más. Hasta entonces podéis ir probando las cheesecakes que ya he incluido para que no se os haga bola.

¡Que aproveche!




jueves, 2 de mayo de 2013

Miyama

¡Buenos y soleados días comilones!

Igual cuando leais esta entrada ya no hace sol o es de noche, pero en todo caso vamos a iluminar un poco nuestra lista de restaurantes con un japo de chuparse los dedos: Miyama.

Si os decidís por visitarlo, tendréis que ir al Paseo de la Castellana número 45, entre las glorietas de Gregorio Marañón y Emilio Castelar.

El hecho de que hoy tenga unas ganas espectaculares de comer sushi no va a alterar mi visión sobre Miyama, lo prometo. En todo caso es un escándalo. Y hablando de las ganas incontrolables de comer sushi, reconozco que creo que estoy desarrollando una especie de addición a este tipo de comida, no sólo está deliciosa sino que además es de lo más sano, después de tomarla te sientes genial y en seguida tienes ganas de repetir.

Para empezar, os recomiendo encarecidamente el tartar de atún. Lo preparan muy blandito y lo mezclan con una salsa tipo mayonesa japonesa ligeramente picante y verduritas troceadas, está perfecto. Hay un camarero en este restaurante que se ve claramente que le encanta su trabajo y que ha probado todo, si tenéis la suerte de dar con él (fijo que le reconocéis, es nacional pero un auténtico freaky del sushi) dejaros aconsejar. A una amiga y a mí nos sugirió el tartar de atún y desde entonces, siempre que voy lo pido.


De hecho, si tuviera que hacer un ránking de los mejores tartares de atún, éste se llevaría el primer puesto por descontado. Y ya dejo de recrearme en el tartar (pero es que está tan bueno...).

Tienen muchísimas variedades de maki. Los más tradicionales los preparan a la perfección y además tienen unos que llaman "new style sushi" en los que el pescado/carne va por fuera y el arroz por dentro. También los podéis pedir flameados, si es que os gusta el maki flameado (yo no soy demasiado fan, lo reconozco). Por mi parte tiraría del maki más clásico o me arriesgaría con lo que os propongo a continuación.

original

En Miyama preparan un maki crujiente que es espectacular. Es tipo california pero lo recubre una capa crujiente y se puede pedir bien de salmón o bien de marisco (si mal no recuerdo, langostino). Muy muy muy bueno.

Además, y esto es distinto al resto de japos que conozco, tienen un postre alucinante: la tarta de manzana. Si os queda hueco, os recomiendo que no os vayáis sin probarla. Es totalmente distinta a las tartas de manzana clásicas y no tiene absolutamente nada que envidiarlas. Os dejo testimonio gráfico de la tarta que deboré hace poco en muy buena compañía.


Una muy buena amiga me descubrió este sitio y desde entonces he repetido varias veces y otras tantas que pienso repetir (por cierto, amiga, a ver cuando volvemos, ¿no?, que para algo nos pilla al lado del trabajo...).

Otro punto a favor de Miyama es que dentro hay japoneses comiendo. Y es algo que me alucina porque en no lo había visto en otros restaurantes japoneses que me parecen geniales. Así que, una humilde servidora os da su opinión positiva de este sitio y además os informa de que los que de verdad saben, también eligen comer en Miyama.

Como información práctica os diré que podéis reservar pero que si no lo hacéis probablemente consigáis mesa sin problemas (el restaurante es grande y atienden rápido).

También os dejo la web oficial para más información: http://www.restaurantemiyama.com/restaurantes.html


¿Os habéis quedado con ganas? Pues visitadlo y ¡buen provecho!